El icónico Nissan GT-R NISMO 2020 representa el máximo exponente de lo que los ingenieros de la marca son capaces de desarrollar en busca de las máximas prestaciones en un coche de calle. No hay que pasar por alto que las siglas NISMO corresponden a NISsan MOtorsport, la división oficial de competición de la marca nipona.
Así, el Nissan GT-R NISMO 2020 es una versión del GT-R todavía más extrema y emotiva para el piloto. El esfuerzo por perfeccionar hasta los más mínimos detalles con precisión se materializa en un control del cambio mejorado, componentes aligerados y mejoras en los frenos, llantas y neumáticos. Las colas del escape pulidas a mano son un ejemplo del detalle al que se ha llegado para lograr una rebaja de peso.
Un turbo más ligero y eficiente
Nissan ha incorporado en el GT-R NISMO 2020 la última tecnología procedente de la competición para alcanzar el máximo rendimiento. Un ejemplo son los nuevos turbocompresores testados en el GT3 de competición.
Estas unidades incorporan una turbina de 10 álabes (un álabe menos que el modelo actual) y son 0,3 milímetros más delgados. Eso supone una reducción de peso del 14,5% y de la inercia del 24%, lo que permite una respuesta más rápida. Para compensar la pérdida de flujo, una nueva placa trasera evita que los gases de escape fluyan por detrás de las aspas de la turbina.
El diseño y perfil real de los álabes se ha realizado utilizando los más modernos análisis de fluido y tensión. La nueva forma optimiza la eficiencia, por lo que la relación entre los gases de escape y el flujo de empuje mejora la aceleración.
La respuesta es inmediata y el piloto la siente al instante. El sistema presenta una mejora del 20% en la respuesta del motor cuando el conductor pisa el acelerador, de una abertura del 0% a una abertura total del mismo.
Un motor montado a mano
Cada unidad del motor VR38DETT se monta a mano de principio a fin en una sala limpia especial. Los encargados de tan importante tarea son maestros mecánicos conocidos como takumi, verdaderos artesanos que firman sus obras con una placa especial de aluminio situada en la parte frontal de cada motor.
En modo R, la transmisión mejorada de 6 velocidades y doble embrague utiliza el nuevo algoritmo para el control adaptativo de cambio de marcha (ASC) para ganar agilidad. Ante cualquier situación de conducción, este sistema elige la marcha más adecuada. Se hace notar especialmente durante la frenada y al atacar una curva, cuando la trazada es más precisa y se reduce el subviraje. Las revoluciones del motor se mantienen así a un nivel elevado, por lo que la aceleración también mejora al salir de una curva.