Pole to Pole, la primera expedición mundial que cubre la distancia entre el Polo Norte Magnético de 1823 y el Polo Sur en la Antártida conduciendo un vehículo eléctrico, ya ha superado la marca de los 20.000 kilómetros recorridos. Tras iniciar el recorrido el pasado marzo, el Nissan Ariya que pilotan la pareja de aventureros Chris y Julie Ramsey cruzó hace unos días la línea del ecuador en Quito (Ecuador).
Una exhibición de la tracción integral eléctrica e-4ORCE de Nissan
Atrás han quedado desafíos como atravesar el hielo del mar Ártico, derretir las carreteras de hielo canadienses y explorar de norte a sur Norteamérica y Centroamérica. El SUV 100% eléctrico ha demostrado, en las situaciones más difíciles, la estabilidad y fuerza que le aporta la tecnología de control de tracción a las cuatro ruedas e-4ORCE, específica para vehículos eléctricos. Este es un sistema que gestiona con precisión la potencia y el rendimiento de la frenada para conseguir suavidad y estabilidad en la trazada sobre cualquier superficie: carreteras mojadas, tierra, nieve…
Adicionalmente, el Nissan Ariya que conducen los Ramsey ha sido optimizado con un exterior todavía más robusto y mejoras en las ruedas, los neumáticos y la suspensión.
Tras abandonar el hemisferio norte, Julie reflexiona sobre esta exigente travesía: «Ha sido una experiencia increíble hasta ahora. Nuestra Expedición Ariya capta el interés de tanta gente en nuestra ruta y hemos tenido el privilegio de ser acogidos y ayudados por la gente más amable y fascinante, que todos abrazan la positividad y la esperanza que Pole to Pole representa”.
La pareja se enfrentará ahora a los impresionantes pero duros paisajes y climas del hemisferio sur en su ruta hacia el Polo Sur, que pretenden alcanzar a finales de año.
La prueba definitiva para un coche eléctrico
Pole to Pole quiere ser la prueba definitiva de la potencia, fiabilidad y capacidad que es capaz de llegar a desarrollar un coche eléctrico. El Ariya demuestra que es capaz de recorrer el continente americano de arriba a abajo y de esta manera acaba con cualquier objeción sobre la adopción de los vehículos eléctricos como parte viable de la solución para hacer frente a la crisis climática.
La ruta atraviesa algunos de los paisajes más extremos, brutales y hermosos del mundo. Y por delante todavía aguardan retos enormes, pero Chris se muestra muy optimista de cara a esta segunda fase de Pole to Pole: «Me propuse superar los límites de los vehículos eléctricos y mostrar al mundo lo capaces y emocionantes que son. Nuestro Nissan Ariya de expedición ha funcionado muy bien; no nos ha defraudado y ha despertado mucho interés entre la gente. Confío en que podamos completar esta expedición a pesar de las desafiantes distancias, terrenos y temperaturas a las que nos enfrentaremos en el hemisferio sur. La Antártida será nuestra prueba más dura, pero tenemos la experiencia de nuestra estancia en el Ártico para aprender y estoy trabajando en innovaciones que puedan ayudarnos a llegar al Polo Sur a finales de diciembre«.